Convertir una comida sencilla, como una crema de verduras, en un aperitivo original y diferente, es más sencillo de lo que parece. Simplemente se trata de cambiar el plato por un vasito y añadirle algún toque decorativo. Y cocinar bien, por supuesto. Os proponemos 3 recetas para que probéis. Y si tenéis invitados en casa seguro que les sorprenderá.
VASITOS DE SALMÓN, AGUACATE, GAMBAS Y QUESO FRESCO.
Ingredientes (para 6 raciones)
200 g de gambas cocidas.
1 diente de ajo.
150g de queso quark (o philadelphia, brie…).
1 cucharada de cebollino.
100g de salmón ahumado.
2 aguacates maduros.
1 limón.
60g de nata.
pimienta blanca molida.
Pelamos las gambas, reservando 2 por vasito para decorar. Las ponemos en el fondo de los vasitos y reservamos.
En el vaso de la batidora ponemos los quesos, añadimos el ajo picado muy fino, el cebollino, la nata y batimos bien.
Colocamos una cantidad moderada de la crema obtenida. A continuación, una capa de salmón ahumado troceado.
En un cuenco ponemos el aguacate pelado y troceado, añadimos zumo de limón y con un tenedor aplastamos bien hasta conseguir que se mezclen los sabores.
Añadimos una cantidad generosa del aguacate en cada vasito y decoramos con dos gambas peladas.
Una manera diferente de presentar un aperitivo. ¡Qué aproveche!
(Cortesía de Arrástrame a tu cocina)
DUO DE CREMAS CON CRUJIENTE DE SERRANO
Ingredientes para la crema de calabaza (12 vasitos de 60ml)
350g de calabaza cortada.
½ cebolla cortada.
1 puerro.
1 zanahoria pelada y cortada.
1 patata pelada y cortada.
1 rama de apio.
Caldo de verduras.
Sal y pimienta.
Ingredientes para la crema de calabacín:
1 calabacín lavado sin pelar.
½ cebolla cortada.
1 puerro.
1 patata pelada y cortada.
Caldo de verduras.
Sal y pimienta.
Jamón serrano cortado en lonchas finas.
Poner el jamón en una sartén sin aceite y dejarlo hasta que esté crujiente. Dejar enfriar y romperlo en trocitos.
Poner los ingredientes de las dos cremas en agua salada y dejar hervir 15 minutos.
Triturarlas por separado con la batidora y disponer en los vasitos, como indica la foto. Decorar con los trocitos de jamón.
(Cortesía L´Exquisit)
VASITOS DE MOUSSE DE CHOCOLATE
Ingredientes (para 6 personas):
6 huevos.
4 cucharadas de azúcar.
3 cucharadas de coñac.
550 g de chocolate negro para postres.
300 g de nata montada.
190 g de mantequilla.
4 cucharadas de café fuerte.
Hacemos un café cargado y reservamos.
Separamos las claras de las yemas y batimos estas últimas con el azúcar hasta conseguir una crema espumosa. Ponemos esta mezcla a calentar al baño María y añadimos 3 cucharadas de coñac. Batimos. Pasamos el bol a un recipiente con agua fría y hielo y batimos hasta que baje la temperatura.
Batimos las claras a punto de nieve.
Derretimos el chocolate, también al baño María. Añadimos el café y cuando esté disuelto añadimos la mantequilla hasta que la mantequilla se derrita por completo.
Para terminar, añadimos el chocolate y las claras a punto de nieve a las yemas con azúcar y batimos bien. Vertemos la mezcla en los vasitos elegidos y dejamos enfriar en la nevera. Podemos decorar con nata montada, virutas de chocolate, trocitos de fruta…
El verano se ha acabado. No vamos a negar que nos da un poco de pena. Pero la nueva estación trae consigo muchas cosas buenas. Una de ellas son los colores; las tonalidades que se ven en la naturaleza son únicas y no podemos disfrutarlas en ningún otro momento del año. Naranjas, ocres, amarillos, rojizos… Las hojas que caen, castañas, ramas, calabazas. ¿Por qué no utilizarlos para vestir nuestra mesa?
Con muy poco podemos conseguir que cualquier mesa se convierta en un cálido y acogedor pedacito de otoño.
Un sencillo y vistoso centro de mesa: unas peras, unos frutos secos y unas cuantas hojas, más sencillo imposible.
Si eliges una vajilla en estos tonos otoñales, ya está casi todo hecho.
Sencillez: blanco y espigas.
Unas ramas con los colores del otoño.
Unas hojas bajo una vajillas transparente. Muy sencillo y muy vistoso.
Un trocito de zanahoria por aquí, un par de aceitunas por allá, y unas aburridas albóndigas se transforman en un nido con 2 pajaritos. Un poco de hojaldre y las salchichas son momias… Cuando preparamos una receta divertida, la comida se convierte en un elemento más de juego, los niños participan e incluso les podemos colar los odiados guisantes camuflados en un caracol…
A continuación podéis encontrar un montón de ideas, si las ponéis en práctica veréis lo fácil que es. ¡Y a los niños les encantará!
Si la patata quedó un poco dura, la vinagreta está insulsa o el rissotto como una plasta, el aro de emplatar arregla como puede el desastre: al menos la presentación se salva. Y si la receta te quedó de 9, consigue que te den un 10.
Hoy os proponemos una receta muy básica, el tradicional pulpo a feira, que por obra y gracia del aro de emplatar, cobra un aspecto delicioso y mucho más elaborado de lo que en realidad es.
PULPO A FEIRA
Ingredientes para 4 personas: 1 kg de pulpo. 2 patatas. Agua. Aceite de oliva. Sal. Sal en escamas. Pimentón dulce.
Pela las patatas y ponlas a cocer en una cazuela con agua hirviendo con sal. Escurre y reserva.
Asusta el pulpo 3 veces en una cazuela grande con agua hirviendo, esto es, meterlo y sacarlo del agua, sujetándolo por la cabeza hasta que se encoja. Cocer durante 30 minutos. Deja enfriar y córtalo en trocitos con unas tijeras. Reserva.
Hasta aquí, ninguna novedad, ahora empieza lo bueno: en un bol mezcla las patatas cortadas en lascas, pimentón dulce y sal. Dispón el aro de emplatar en un plato y con ayuda de una cuchara coloca la primera capa con la mezcla de patata. A continuación, coloca una capa de pulpo previamente troceado y sazona con escamas de sal. Termina con otra capa de patata. Espolvorea con un poco de pimentón, ayudándote de un colador.
Adorna con unos trocitos de pulpo y escamas de sal y unos hilos de aceite de oliva.
Un consejo: Para que la carne de pulpo quede más tierna, conviene congelarla durante 24 horas para que se le rompan las fibras musculares. Descongelar unas horas antes de cocinarlo.