Los alimentos en conserva son una excelente manera de consumir productos de fuera de temporada, pero muchas veces, optamos por comprar este tipo de alimentos sin tener en cuenta que en casa podemos hacer nosotros mismos nuestras conservas. ¿Quieres saber cómo?
El reciclaje es un práctica muy safistactoria, porque por un lado nos permite dar un nuevo toque a nuestra casa mientras reutilizamos elementos que ya no los usamos. La cocina es un lugar perfecto de donde extraer materiales para dar rienda suelta a nuestra creatividad. ¿Quién iba a imaginar que se pueden hacer tantas cosas con elementos tan cotidianos?
Así se llama es esa pared de la cocina que se extiende sobre el fregadero y la placa para cocinar. Esta parte de la cocina sufre bastante: agua, manchas, salpicones de aceite, humo… Además, está muy a la vista: imposible disimularla. Lo que sí se puede hacer, y de forma bastante sencilla y económica, es renovarla, pero eso sí, es importante elegir los materiales adecuados. Queremos enseñaros esta cocina, en la que se han probado 4 tipos de revestimientos diferentes. Ya sabéis, para gustos, los colores:
En la primera de las opciones, se ha utilizado un tablero de contrachapado perforado con acabado en melamina blanca: queda muy decorativo, y además te servirá para colgar con ganchos los utensilios de cocina.
En este caso, se ha revestido el salpicadero conplacas de DM cortadas y pintadas de blanco. Al pegarlas en la pared, dan la sensaciónde ser ladrillos.
Esta opción es parecida, aunque la madera se ha empleado de forma distinta: se ha revestido la pared de listones de madera de diferentes texturas y tonos, colocados en vertical. En este caso es fundamental barnizar la madera con un barniz resistente a la humedad.
Esta última posibilidad es la que más opciones ofrece (estampados de todo tipo) y quizá también la más limpia. En este caso, se ha utilizado para revestir la pared un mantel de vinilo de estilo retro. Pégalo con cinta de doble cara; y para recortarlo, primero forra la zona con papel de estraza y recórtalo para hacer un patrón. Pasa la silueta al vinilo y córtalo con cúter o tijeras.
Soluciones fáciles, y muy económicas. ¿Con cuál te quedas?
Hay pequeños detalles que ayudan a dar un aire nuevo y diferente a tu cocina. Y si esos pequeños detalles los hace uno mismo, la sensación es mucho más reconfortante. Os proponemos una idea muy sencilla y económica: decorar vuestros propios paños de cocina. Aquí tenéis varios ejemplos:
Material que necesitáis:
– Paños blancos, sin ningún diseño.
– Pintura de colores para tela.
– Pincel.
– Un tapón de corcho, (o cualquier objeto que se os ocurra para utilizarlo a moda de tampón o sello, como una patata cortada por la mitad).
– Recipientes para la pintura.
Lo primero es elegir el color o combinaciones de colores que queramos utilizar en cada paño.
Una vez elegidos los colores, los colocamos en los recipientes y los preparamos.
Para hacer lunares, impregnamos el corcho en el color elegido y lo aplicamos sobre el paño blanco, bien extendido, cuidando que no queden arrugas en la tela. La decoración depende de cada uno: a un solo color, combinando dos o más colores, muy juntos, separados, a modo de greca en los bordes…
Dejamos secar y listo.
Otra opción es decorar con franjas. En este caso, nos ayudaremos de cinta de pintor (o cualquier tipo de cinta adhesiva), como podéis ver en la foto. Podéis hacer bandas de un color, de varios, de diferentes anchos… El resultado merece la pena y si lo has hecho tú, seguro que te gusta aún más.
De la cocina salen muchas botellas de plástico: de refrescos, de agua, detergente, suavizante, limpiacristales… No los lleves al contenedor amarillo… ¡Tranquil@s!, no os vamos a pedir que no recicléis, al revés: os proponemos la mejor manera de hacerlo: jugando. Y construyendo. Y concienciando a los más pequeños de la importancia de dar usos alternativos a los objetos, y de que no hace falta gastar para tener un juguete original y divertido.
Aprovecha las vacaciones, el tiempo libre del que disponemos en verano para dejar volar la imaginación. Aquí os dejamos un montón de ideas, pero seguro que se os ocurren muchas más…
Un cohete a propulsión, no nos digáis que no es genial, y facilísimo: 2 botellas, fieltro (o la tela que queráis) y pintura:
Juegos de bolos para los más pequeños. Con los personajes que más os gusten: enanitos, luchadores de sumo…
Botellas de agua, de refrescos, incluso el suavizante de la ropa…ahora son caballitos para galopar…
Un asiento con tu animal favorito:
Simpáticas criaturas con diversas utilidades:
Máscaras… si eres un poco maños@, puedes hacer divertidísimas creaciones:
Percheros:
Coches, camiones, trenes, volquetes…
Huchas, las típicas de cerdito o las que se te ocurran:
Y para terminar, solo para profesionales o muy manitas, os dejamos estos robots hechos con piezas y tapones de plástico reciclados de botellas y otros recipientes, ¡ríete de los transformers!:
Ese papel marrón, sin ninguna utilidad aparente más que la de servir de envoltorio no demasiado glamouroso, se ha reinventado. Ahora es versátil, original, se adapta a cualquier estilo y gusto y tiene un sin fin de usos…
MANTELES DE TODO TIPO:
Para los pequeños de la casa
Incluso ellos mismos pueden decorarlo
Para hacer caminos de mesa
Manteles individuales
Para fiestas
Para una cena romántica
Y PARA MUCHAS OTRAS COSAS:
Originales envoltorios y paquetes de regalo
Una carretera para jugar
Para forrar libros
Para hacer etiquetas con los motivos que se te ocurran…