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Mantén tu horno como nuevo durante más tiempo

Si te gusta la cocina es probable que utilices bastantes veces el horno a la semana, de forma que es importante que lo tengas siempre limpio. Esto es un factor determinante para que se mantenga como nuevo durante más tiempo.

También puedes dejar que se limpie solo con la autolimpieza que te ofrecen muchos modelos limpieza pirolítica, aqualítica o incluso simplementes paneles traseros autolimpiables.  Este tipo de hornos cuentan con un panel trasero muy rugoso que descompone la grasa y el resto de la suciedad mientras está funcionando, de forma que al terminar es muy fácil limpiar los restos que quedan.

Como hemos dicho, lo mejor es que limpies el interior del horno después de cada uso para evitar que la suciedad se queme y se convierta en más resistente. Es muy importante que limpies siempre de forma inmediata las manchas de cal, grasa, almidón o clara de huevo para que no dejen marcas.

Evita siempre los productos corrosivos  que son los responsables de algunas de esas manchas que no se pueden eliminar. Las superficies esmaltadas, la puerta o los accesorios quedarán perfectos utilizando únicamente un poco de agua caliente con jabón. Al terminar de limpiarlos, recuerda secar siempre cada zona con paño suave. Las zonas de acero inoxidable requieren algo más de cuidado, así que apuesta por productos específicos.

 Recuerda también estos tips importantes:

  • El papel de aluminio puede provocar decoloraciones permanentes si está en contacto con la puerta.

  • Los moldes de silicona no siempre son aptos para todos los hornos porque pueden dañar los sensores de cocción. Asegúrate siempre de que utilizas los recipientes adecuados.

  • Enfriar el horno con la puerta abierta puede no ser a mejor opción porque puedes dañar los muebles pegados al horno. Solo te aconsejamos hacerlo cuando en el interior del horno se ha producido mucha humedad (hornos de vapor), para asegurarte de que el interior queda totalmente seco.


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